El Biciclown en Meki, Etiopía, a dos jornadas de Adís Abeba

cepillado de dientes

La dimensión de África es más humana, todo es más… tiempo real; no vamos tan rápido y las cosas… hay tiempo de asimilarlas. Yo no sé cómo la gente en Europa, con tantas máquinas y tantos aparatos, no tiene tiempo para los amigos.

Álvaro Neil, el Biciclown.

Esta entrevista tuvo lugar en el programa A día de hoy, en Punto Radio, el miércoles 28 de febrero de 2007 a las 5:45 de la mañana (hora peninsular española).

Esta transcripción la hago «en limpio», esto es, sin intentar reflejar aquellos rasgos del lenguaje oral que no son significativos para la lectura. Los puntos suspensivos entre corchetes indican que hay una o más palabras en ese punto que no son inteligibles en la grabación; y uso el apóstrofo en sustitución de letras o sílabas omitidas al hablar. Las palabras entre corchetes faltan en la grabación y han sido añadidas para corregir el texto. Si están tachadas es porque figuran en la grabación pero deben eliminarse para que el texto sea correcto.

Transcripción

Jaume Segalés: Álvaro Neil, nuestro «biciclón», qué tal, buenos días.

Álvaro Neil: Hola, buenos días desde Etiopía.

Jaume Segalés: ¿Cómo se vivió en Etiopía lo de los Oscars? [Risas]. Si se vivió.

Álvaro Neil: ¿Oscars? Como decía uno, por «Oscar» no me viene nada, ¿eh?…

Jaume Segalés: [Risas].

Álvaro Neil: […] salchicha. ¿Que es, que han sido los Oscar ahora?

Jaume Segalés: Los dieron el domingo por la noche, sí; nada, que a Penélope Cruz se le rompió la cremallera y se tuvo que cambiar de traje, que no le dieron el Oscar, en fin, esas cositas.

Álvaro Neil: Ya… La verdad es que aquí podemos vivir sin los Oscars, ¿eh? No nos enteramos.

Jaume Segalés: Ya, ya, ya, ya… El otro día una amiga me dijo que… tengo que decírtelo porque es oyente y además me pidió que te lo contara… que claro, que la percepción que tú tenías de este nuevo país, de Etiopía, al que habías llegado, que no correpondía con la que ella tenía. Y me dijo una cosa: que cuando te pedían agua los chavales, se ve que lo que piden es la botella vacía. Digo, sí, pero si le da la garrafa se queda él sin garrafa, que es la que lleva por toda la travesía. Y nada, me dijo eso.

Álvaro Neil: Es cierto, es cierto, piden la botella no por el… tanto por el agua sino por el envase.

Jaume Segalés: Pero vamos, que cuando ven a un turista se imaginan pasta, dice.

Álvaro Neil: Ya, ya. Sí, es así, pero bueno, ya llevo aquí diez días y es un país de contrastes: Tienen el mejor café del mundo…

Jaume Segalés: Ahá…

Álvaro Neil: …los mejores jugos, un jugo de aguacate por cero coma 20 céntimos de euro, es una maravilla, la injera… Y la gente, cuando te bajas de la bicicleta, son más tranquilos. Ahora mismo estoy senta'o en la carretera viendo cientos de escolares que van al colegio; entran a las ocho, ahora aquí faltan diez minutos para las ocho. Y todos van con unos uniformes horribles, pero que los igualan y que eliminan las diferencias, eso que había antes en España del uniforme, que ha desaparecido y yo creo que es algo que sirve para que los chicos se sientan más iguales unos a otros. Y, bueno, en este caso los uniformes de este país son horribles, son de colores verde oliva, rosa, azul, pero no tienen mucho estilo: son un pantalón largo y una chaqueta; parecen más bien pequeños obreros que van a la fábrica que niños que van a la escuela.

Jaume Segalés: ¿En qué pueblo estás concretamente?

Álvaro Neil: Ahora estoy en Meki, a 170 kilómetros de la capital, Adís Abeba, donde llegaré en dos días. Acabó de salir del pueblo, todavía se oye jaleo de los niños que van a clase. Y ayer hice en un colegio de aquí, un colegio de los Hermanos de la Salle, un pequeño espectáculo para más de cien alumnos. Son pequeños espectáculos en los que también hablo del viaje. Ellos preguntan… pues… las preguntas que hacen los periodistas pues ellos también las formulan, ¿no?, que cómo viajas, cómo cruzas las fronteras, si no tienes miedo por la noche… Y es una participación combinada de comentar mi viaje y de hacer magia, magia cómica, y de llevar una sonrisa, ¿no?, y de poder también decirles cómo es su país, porque ellos a veces no lo conocen. Muchos se quedaron sorprendidos cuando les contaba que los niños me tiraban piedras, no lo sabían, y, bueno, te piden perdón por sus hermanos, ¿no?, es algo bonito también.

Jaume Segalés: Igual alguno de ellos te tiró piedras la noche anterior pero luego ya se hizo colega tuyo. Oye, por cierto, ¿qué es lo que más les sorprende o qué es lo que más te preguntan del exterior de su país, de allá [de] donde viene tú, no?

Álvaro Neil: Bueno, ayer me hicieron una pregunta que me dejó un poco frío: Un chico me preguntó que… porque aquí ven mucho la liga española, la liga de fútbol, en África se ve mucho, la liga inglesa, y te sorprendería que… no sé qué partido hubo hace poco, pero creo que era Getafe contra no sé quién, pues se podía ver aquí en un pequeño bar, pagando… nada, ¿no? Entonces siguen mucho la liga, conocen los jugadores, y como ven los partidos ven también las pancartas que aparecen en los partidos de fútbol, y uno me decía: ¿Por qué había una pancarta que ponía «Cataluña no es España»? ¿Qué es, que la gente de Cataluña no es española? Je je…

Jaume Segalés: Uf…

Álvaro Neil: Y los vascos, ¿por qué se quieren separar? Claro, te sueltan eso en una sala y tú…

Jaume Segalés: Tú dices, mira, eso, eso es para más mayores, déjate, ¿no? Je je.

Álvaro Neil: Sí, dices, cómo te explico yo a ti ahora mismo en treinta segundos el problema vasco, ¿no? Y tampoco yo quiero dar yo una opinión que sea un dogma, ¿no?…

Jaume Segalés: Claro.

Álvaro Neil: …Yo tengo mi opinión pero tampoco quiero decir mira, esto es así, ¿no?, los vascos son España y punto Pues oye, es a lo mejor una opinión limitada y yo no quiero imponer mi opinión, así que yo les digo: Mira, las cosas son así y así. Hay gente que no quiere ser de España pero la mayoría yo creo que sí. Es una percepción que yo tengo, no es una estadística. Pero sí, luego la mayoría pregunta, pues, si no tienes miedo; a pesar de que ellos viven en condiciones muy duras, ellos, la gente de África, tiene mucho miedo a pasar la noche en el campo, y se sorprenden [de] que tú no te asustes por dormir a la intemperie.

Jaume Segalés: Y en cuanto a las actuaciones, bueno, más o menos, estos no tienen ningún tipo de miedo, porque me decías que en algunos sitios cuando te disfrazabas temían un poco este tipo de disfraces, ¿no?

Álvaro Neil: […] la magia, más que lo de vestirme de payaso, la magia, ¿no? Y ayer, pues sí, hice magia y, bueno, se escucha, ¿no?, las voces… Son espectáculos que […] aquí la gente reacciona mucho más, comentan, ¡Ah!, se asustan, Uno pues que dio el espectáculo ayer pues luego a él se acercaban y le preguntaban: Oye, y tu amigo ¿tiene poderes especiales?

Jaume Segalés: [Risas].

Álvaro Neil: Se asustan, ¿no? Y a veces cuando hago magia a alguna chica, a alguna mujer… aquí la magia es lo peor para ligar porque cuando haces eso, sí se queda asustada, pero luego te tiene tanto miedo que nunca podrías tomar una cerveza con ella.

Jaume Segalés: Qué fuerte.

Álvaro Neil: Mejor no hacer magia por aquí, je je.

Jaume Segalés: Por cierto, nos mandaron un recado la semana pasado pero no lo di a tiempo, tus amigos de El Casal Asturiano de Argentina, que te están escuchando. Si quieres mandarles un mensaje o mandarles a freír espárragos, lo que tú quieras.

Álvaro Neil: Un abrazo, a toda la gente… Jaume, yo te digo, hay mucha gente que escucha estas entrevistas, incluso hay gente que las transcribe, las graba para luego poder escuchar[las] la gente que no ha madrugado. Hay mucha gente que a mí me ha escrito también que sigue las entrevistas. Yo me alegro. Y, bueno, no quiero saludar para que no parezca un programa familiar pero mando un saludo a toda la gente que me escucha, que madruga y, bueno, pues nada, gracias por seguirme. Vosotros hacéis que Etiopía esté ahora un poco más cerca de España. Hablando un poco de lo que decías, antes de esta entrevista, del cambio climático, hay una página web que se llama Jo sóc la solució, en catalán, «yo soy la solución», donde la gente hace pequeñas acciones que favorecen que se evite un poco el cambio climático, pequeñas acciones diarias, y en esa página se ven las fotografías que cada persona ha enviado. Yo he enviado una fotografía de mi bicicleta porque estoy contribuyendo a que el cambio climático no empeore al no ir en coche. Y esta página, que pertenece a la ONG Terra.org, que también colabora con el proyecto, ellos me dan pilas recargables, pues en esa página se ven las iniciativas diarias; es como tú decías, ¿no?, que depende de cada persona, no tanto de grandes acciones de los gobiernos sino de la responsabilidad individual en el día a día de cada uno.

Jaume Segalés: Es que si nos escudamos en que ese tío que nos da el mensaje es un personaje famoso y que va en avión y que consume tanto… pues no nos ha calado el mensaje realmente, ¿no?

Álvaro Neil: Sí, no, yo creo que… Bueno yo ahora con la cocina solar pues también me siento… Aparte que te sientes más en sintonía con la naturaleza, ¿no? Cuando puedes comer un arroz, como el otro día comí, que me lo cocinó el sol, eso… eso te llena el estómago y te llena el alma.

Jaume Segalés: Oye, estoy viendo este mosaico, es precioso, este el de Jo sóc la solució, un mosaico en el que cada uno le pone su fotografía, ¿eh? ¿Tú sabes en cuál estás? ¿No?

Álvaro Neil: Ah, no sé, je, no me acuerdo ya, porque como hay tantísimas fotos encontrarme ahí es difícil. Luego [entre] cada uno que ponga una foto ahí, que es gratis, sortean un viaje en tren por el transcantábrico y me han dicho que si me toca que no me van a pagar el avión hasta España, pero bueno…

Jaume Segalés: [Risas]. Pues ya no vengas, ¿no? [Risas] Está muy bien: lavar en frío, centrifugación a baja revolución… Porque claro en estos países tú… evidentemente, cualquier foto valdría, porque esta gente no lavan [lava]… ¿cómo lavan la ropa, por ejemplo?

Álvaro Neil: Ah, no, no, no, aquí, aquí cuando les dices que la gente tiene en casa una máquina para lavar la ropa en Europa se ríen, no lo entienden. Aquí todos los días la gente pasa horas y horas lavando, pero son horas también de conversación entre ellos. El tiempo aquí no tiene 24 horas, los días tienen 72. La gente habla mucho más, se sientan a tomar café, la ceremonia del café en Etiopía es una hora charlando. Lavan la ropa, pues, todos los días, la gente lava la ropa. Yo desde que entré en África no he vuelto a ver una máquina lavadora, siempre me lavo mi ropa a mano y… bueno, es una manera también de conversar con la ropa, de ver cómo se va deteriorando: hay un agujero aquí, hay que coser… Es más… la dimensión de África es más humana, todo es más… tiempo real; no vamos tan rápido y las cosas… hay tiempo de asimilarlas. Yo no sé cómo la gente en Europa, con tantas máquinas y tantos aparatos no tiene tiempo para los amigos […]

Jaume Segalés: Ponemos las máquinas para estresarnos más todavía, ¿no?, para tener más tiempo de hacer otras cosas más que no sean las de vivir, sino agobiarnos más.

Álvaro Neil: Aquí la gente tiene tiempo para charlar, para tomar un café, para sentarse simplemente y para hablar. Y ahora, bueno, hay niños que me están mirando y que posiblemente llegarán tarde a la escuela, pero bueno.

Jaume Segalés: ¿Sí, se han queda'o ahí mirándote, sí?

Álvaro Neil: Sí, sí… No saben, como no tienen reloj… Aquí no hay reloj, pues la gente se levanta cuando la mezquita empieza a cantar, y llega a clase cuando el sol más o menos está detrás de la última columna del edificio.

Jaume Segalés: Ahá, y ya más o menos es la hora de empezar la clase… Y si no es igual, empieza cuando toque y punto. […]

Álvaro Neil: Hay chicos que llegan cuando pueden, tampoco… tampoco les van a reñir, no hay transporte. Aquí en este pueblo hay mucho caballo con carruaje […], y el sonido de los cascabeles por la mañana es lo que te despierta.

Jaume Segalés: ¿Te están diciendo algo ahora mismo, o están mirándote ahí con cara extraña…?

Álvaro Neil: No, están… están mirando. En cuando uno empieza a decir you you you empiezan todos. Es como una coral, pero mientras no se lance uno los demás están tranquilos.

Jaume Segalés: [Risas]. Qué bueno… Bueno, el último mensaje…

Álvaro Neil: Y son como los…

Jaume Segalés: Dime, dime.

Álvaro Neil: ¿Cómo?

Jaume Segalés: Dime, dime, perdona.

Álvaro Neil: No, que son como los fans de los equipos de fútbol, ¿no?: Cuando uno empieza a gritar, gritan todos.

Jaume Segalés: Bueno, mientras… Si te hacen la ola, tú contento, ¿eh?

Álvaro Neil: Sí bueno, mientras… je, no me hagan «la piedra».

Jaume Segalés: [Risas]. Quedan treinta segundos, venga, despídete como quieras.

Álvaro Neil: Pues nada, un fuerte abrazo desde Meki, y pronto estaré en Adís Abeba tramitando la visa de Sudán y bueno, quería agradecer a una persona que no conocía de nada, […], que me trajo unos repuestos para la bicicleta, neumáticos para los próximos 6000 kilómetros, y chorizo de mis amigos de España que me han envia'o. Un fuerte abrazo y nos vemos si Dios quiere la semana que viene a la misma hora, el mismo día.

Jaume Segalés: Y que estarás ya cerquita o ya en Adís Abeba estarás seguramente.

Álvaro Neil: Sí, estaré en Adís Abeba tramitando la visa de Sudán y, bueno, cualquier peripecia pronto la contaré en la página, en biciclown.com.

Jaume Segalés: Un fuerte abrazo. Que te vaya muy bien, Álvaro.

Álvaro Neil: Un abrazo, hasta pronto.

Jaume Segalés: Nos vamos ya pues con esa voz de Álvaro Neil desde precisamente el centro de Etiopía o casi el centro, a punto de llegar a Adís Abeba la semana que viene, con nuestro «biciclón», su página web: biciclown.com.

Archivo de sonido

Para escuchar la entrevista descarga la grabación original de casi 12 minutos (MP3, 2609 KiB) que hice.