El camino de San Vicente Mártir

Me ha escrito Salvador Raga, presidente de la asociación Via Vicentius Valentiae - Via Romana, para informar de una buena iniciativa cultural de mucho interés para quienes gustan de viajar en bicicleta:

Camino

Su asociación está trabajando por recuperar para senderistas y ciclistas el histórico Camino de San Vicente Mártir, que rememora los pasos del santo cuando, en el siglo IV, tras ser apresado en Zaragoza junto al obispo Valero por los soldados romanos enviados por el cónsul Daciano, fue trasladado a Valencia para sufrir martirio tras la negativa a renunciar a su fe. La difusión del conocimiento de este hecho provocó en los siglos siguientes una corriente de peregrinaciones desde toda Europa hasta Valencia para visitar los restos del mártir en San Vicente de la Roqueta. Este fenómeno fue por tanto muy anterior a las peregrinaciones medievales a Santiago de Compostela.

El camino discurre desde Huesca hasta Traiguera, donde enlaza con la antigua Via Augusta hasta llegar a Valencia. Su longitud total es de unos setecientos cincuenta kilómetros. En la página del Camino de San Vicente Mártir pueden consultarse todos los detalles: junto a la información práctica como mapas y perfiles de la ruta, el peregrino puede acceder a consejos para caminantes y ciclistas, un foro especializado y abundantes datos sobre la biografía de San Vicente y el arte o la arquitectura dedicados al santo, además de consultar la Carta Vicentina y el Libro de Peregrinos, e incluso obtener la Credencial Vicentina.

El proyecto ya fue presentado en rueda de prensa ante los medios de comunicación y actualmente la asociación está contactando con los ayuntamientos por donde discurre el camino, y con las autoridades públicas, para concretar su prestación de servicios gratuitos a los peregrinos que emprendan la ruta, y obtener los recursos necesarios para señalizar el camino. La asociación incide en la revitalización que esta iniciativa puede suponer para las poblaciones del interior, afectadas por despoblación y envejecimiento.

Vivir en bicicleta seguirá de cerca este viejo y nuevo camino. Os animo a que lo incluyáis en vuestros próximos viajes.