Olivo: transmisión
Poleas para guiar la cadena, hechas con ruedas de patines. La polea inferior puede desplazarse para seguir al desviador trasero. La superior tiene un soporte adicional para que no se doble su eje.
Detalle de las poleas desde atrás.
Las poleas terminadas, sin pintura y con los tornillos pintados. Se puede apreciar la pieza azul de metal de la base del asiento, aún no definitiva.
Detalle de las poleas terminadas vistas desde atrás. Se ve parte de la base de asiento definitiva. Igualmente se aprecia el hueco en el extremo del cuadro de madera, que hubo que hacer para dejar espacio al tornillo que sujeta la pata de cabra.
Utilizamos un pedalier de cuatro platos de los restos de una bici todoterreno. Sin embargo no teníamos el desviador correspondiente, y los que teníamos solo cambiaban entre los dos platos medios. Al final quitamos el desviador y cambiamos la cadena a mano cuando es preciso, hasta encontrar un desviador adecuado. Se puede ver además los pedales blancos, que luego serían sustituidos por unos negros.
El cable de cambio de 2,5 m de un tándem apenas fue suficiente. Hubo que cortar el último tramo de camisa.
Se puede apreciar el recorrido completo de la cadena.