2012-08-19: De Sagunto (Valencia) al mirador de Sot de Ferrer
Sagunto
Para salir de Sagunto hacia Petrés hay que dirigirse al oeste por el lado norte del castillo. Tras atravesar la ciudad paseando, una ciclovía y una fuente ayudan a dejar por fin atrás la población.
Dicen que en tiempos se decía que todos los caminos conducen a Roma. Yo digo que en la actualidad puede decirse que casi todas las ciclovías conducen a la no menos famosa población de Ninguna Parte. Esta ciclovía por lo menos permite alejarse de Sagunto; otras tienen menos utilidad, pues no solo terminan en Ninguna Parte sino que parten también de Ninguna Parte. Frecuentemente parece que los constructores de ciclovías, y los políticos que toman la decisión de construirlas, jamás montan en bicicleta, salvó quizá para ir de Ninguna Parte a Ninguna Parte.
Petrés
A la salida de Petrés, una chumbera y una higuera silvestres prometen una energética colación. Hormigas, pájaros, avispas y otros simpáticos comensales son la garantía de que el fruto es comestible y no ha sido envenenado con productos tóxicos. Menos de un siglo atrás la locura química aún no había invadido las mentes y los campos, y no había riesgo en tomar frutos directamente de la planta; hoy desgraciadamente casi todo está contaminado por los humanos.
Un solo higo chumbo bastó para comprobar que los guantes de la bici no son protección suficiente contra sus pinchos, más delgados que cabellos y más afilados que agujas. Estuve quitándome pinchos de las manos y de los guantes durante el resto del día.
La colecta de una docena de higos maduros para el camino fue más fácil.
Albalat dels Tarongers
Un descampado de escombros y un restaurante que a primera vista parece una nave industrial son lo primero que da la bienvenida a Albalat dels Tarongers.
Estivella
Estivella estaba en fiestas y, como anunciaban los carteles, pocas horas después iba a tener lugar una procesión religiosa. Fue una suerte pasar cuando las calles aún estaban casi desiertas, y más encontrar un buen lugar donde poder descansar un rato.
Torres Torres
Nada más llegar a Torres Torres nos reciben la torre de la iglesia a la izquierda y una fuente a la derecha.
El reloj de la torre me llamó la atención: Siempre marca las diez horas y doce minutos; sus agujas están pintadas.
Vía verde de Ojos Negros
Encontrar el inicio de la vía verde de Ojos Negros no me resultó fácil a pesar de las indicaciones que me dieron en el pueblo. La señalización del punto de cruce entre la vía y la carretera no es suficientemente clara. Una vez dentro de la vía aparece la primera señal inequívoca de que estamos en el buen camino.
Entre Torres Torres y el mirador de Sot de Ferrer el paisaje cambia varias veces. En algunos tramos la vía parece un túnel de vegetación.
Mirador de Sot de Ferrer
Sot de Ferrer queda a lo lejas al otro lado de la vía, bajo las espectaculares escaleras blancas de su calvario.
Un poco más arriba del mirador, un algarrobo sirve de refugio para pasar la noche.
Las luces de Sot de Ferrer en la noche.
La lluvia obligó a improvisar un refugio con la manta térmica.