Reparación del interruptor de un Nokia 8310
Si casualmente se da la casual casualidad de que usas el mismo modelo de teléfono que yo y que se te haya caído del bolsillo igual que a mí, y se haya golpeado exactamente en la misma posición contra el mismo tipo de baldosa, entonces esta página podrá serte de mucha utilidad. En cualquier otro caso puede que también. Al menos puede que te dé alguna idea para aplicar a otros tipos de teléfonos y de averías.
El efecto de la caída fue que el diminuto pulsador de encendido salió volando. Durante un tiempo pude encender y apagar el teléfono introduciendo a tientas en el agujero dejado por el pulsador las pinzas metálicas de mi navaja, para hacer así contacto en el circuito. Hasta que decidí que había llegado la hora de solucionar de alguna manera el problema.
Las herramientas necesarias
Para hacer la reparación hace falta lo siguiente:
- Un destornillador de tipo Torx y tamaño 7 (T-7). Los destornilladores Torx tienen la punta con forma de estrella de seis puntas.
- Tijeras o cortacables.
- Soldador y estaño.
- Un pedazo de cable eléctrico.
La reparación paso a paso
Quita la carcasa superior con las manos. Quita los seis tornillos que mantienen unido el cuerpo principal.
El cuerpo se dividirá en dos y podrás ver la placa principal donde están las soldaduras del antiguo pulsador.
En el borde de la placa, cerca de la pila de seguridad, es donde iba soldado el pulsador. Prepara dos pequeños pedazos de cable de diferente longitud. Pela sus extremos y estáñalos. Los extremos a soldar en la placa deben estar pelados lo mínimo imprescindible; los opuestos deben pelarse más.
Estaña también los puntos de soldadura de la placa. Ten cuidado de que la cantidad de estaño, tanto en el cable como sobre la placa, no sea demasiada. De otro modo será difícil colocar de nuevo la carcasa del teléfono. Por el mismo motivo, ten cuidado de no acercar demasiado uno de los cables al agujero del tornillo que hay en la esquina.
Une por turno cada cable a su punto de soldadura en la placa y aplica el soldador para fundir el estaño de ambos. Deja que el estaño se enfríe unos segundos por sí solo.
Monta de nuevo el cuerpo del teléfono, pon los tornillos y la carcasa.
Este es el aspecto del resultado final. Lo que parece una antena "bífida" es en realidad un mecanismo de encendido muy original: juntando con la mano los dos extremos de los cables el teléfono se encenderá o apagará. No da corriente, ¿eh?
Pero la cosa no acaba aquí. Al cabo de unas semanas, los cables se pelaron y empezaron a romperse, debido al movimiento, cerca de la soldadura. Los sustituí por otros un poco más gruesos y cuyas camisas estaban unidas entre sí. De ese modo resistirían más. Además, rellené los dos huecos por los que salen los cables: primero el del cuerpo interor del teléfono y después, una vez puesta la carcasa en su sitio, el agujero de esta. Para el relleno utilicé "migas" de corcho blanco (poliestireno expandido). Es un material que por desgracia aún se usa como relleno de embalajes. Cualquier otro material similar, comprimible y no conductor, servirá. De este modo los cables apenas pueden moverse cerca de la soldadura y resitirán mucho más.