El Biciclown en Kenia, camino de Etiopía

mercado en Nairobi

Yo vivo con poco por conciencia, porque es que yo no puedo ir viviendo con más dinero, aunque lo tuviera, en un país donde la gente no lo tiene, ¿no?, y luego pedir hospitalidad en sus casas y pedirles agua. Entonces, un poco por solidaridad con ellos y por mi forma de ser yo no puedo ir con dinero extra en el bolsillo. Voy un poco como ellos, como lo que ellos y, bueno, trato de adaptarme.

Álvaro Neil, el Biciclown.

He grabado y transcrito una nueva entrevista a Álvaro Neil en el programa A día de hoy de Punto Radio.

La entrevista tuvo lugar el miércoles 7 de febrero de 2007 a las 5:45 de la mañana (hora peninsular española).

Esta transcripción la hago «en limpio», esto es, sin intentar reflejar aquellos rasgos del lenguaje oral que no son significativos para la lectura. Los puntos suspensivos entre corchetes indican que hay una o más palabras en ese punto que no son inteligibles en la grabación; y uso el apóstrofo en sustitución de letras o sílabas omitidas al hablar.

Transcripción

Álvaro Neil: Hola, buen día, desde Kenia.

Jaume Segalés: Lujazo tenerte en directo, esto es tremendo. Por cierto, preciosa la fotografía que nos mandaste de la última conexión que hicimos contigo, en directo desde el monte Kenia, ¿eh? Se ve la imagen de Álvaro Neil, con su teléfono, y al fondo ese cielo rojizo, […] ya amarillento, del sol que ya había salido, ¿eh? Qué bien debías estar ahí, ¿eh, pájaro?

Álvaro Neil: Bueno, pues estuve mejor cuando bajé, ¿eh?, porque… a esas horas de la mañana, habiendo dormido muy poco, con el estómago revuelto, la cabeza golpeándome… estaba un poco marea'o. Por eso la entrevista fue un poco rara para mí, me costaba hablar… Casi eran 5000 metros de altura y, bueno, el oxígeno empieza a faltar. Pero bueno, esas fotos y las otras de la ascensión, los días de la ruta, están ya en la página, en biciclown.com, Y ahora estoy en un paisaje totalmente diferente, estoy en el desierto. De ver camellos y cebras a ver… eh, de ver elefantes y cebras a ver camellos. Esto parece el Oeste, gente… Parece carnaval, porque la gente va, bueno, vestida con los trajes típicos, pero para mí es como si fueran disfrazados. Mujeres solamente con una tela en la cintura, nada en el pecho, con unos collares enormes, con las orejas totalmente agujereadas de llevar, bueno, casi un kilo de peso en pendientes y… ¿no? el oeste, esto es el oeste otra vez, el desierto, rumbo al norte de Kenia.

Jaume Segalés: Estoy viendo ahí una imagen, primero la imagen del Parque Nacional del Monte Kenia, precioso, y luego veo ahí una imagen que has publicado del mercado popular en medio de la vía del tren, que… ¿montan las tiendas en medio de la vía?

Álvaro Neil: Bueno, sí, porque saben que el tren no pasa, y si pasa va muy despacito, les da tiempo a quitar todo. En fin… sí. Bueno, es un lugar limpio, la vía del tren, y más o menos plano, así que es un buen lugar para montar el mercado, aparte de que está en la mitad del pueblo.

Jaume Segalés: El tren pasa por la mitad del pueblo y la gente se queda en medio ahí a mirarlo, tiene narices. Eso es una vida tranquila, ¿eh?

Álvaro Neil: Sí, aquí la gente tiene tiempo para charlar, no tiene otra cosa que hacer, el trabajo escasea y la mayor ocupación del día es ir a buscar agua. Yo ayer también lo experimenté. Estoy recorriendo una zona terrible que, bueno, muy pocos ciclistas han hecho, es una… La policía a veces ni te deja recorrerla porque hay ladrones, pero, bueno, el otro día hablando con ellos les convencí de que… de que no me iba a pasar nada, je. Y parte del tiempo lo pasas tratando de avanzar porque el camino es de arena, piedras… Recorro más o menos unos nueve kilómetros por hora, cuando en asfalto yo soy capaz de hacer unos veinte kilómetros por hora, pero tengo que llevar agua extra, con lo que la bicicleta aquí ahora me pesa más de 90 kilos. Y para buscar agua no hay fuentes, no hay ríos, simplemente hay un pozo excavado en la arena del desierto; el agua tiene color amarillo porque es todo arena, y bueno, pues si no tuviera el filtro, pues creo que moriría.

Jaume Segalés: Y, 'ntonces, y ¿qué llevas tú, unas jarras o algo pa' llevar el agua, o te has compra'o unas botellas, o cantimploras? ¿Cómo vas, carga'o de bultos?

Álvaro Neil: Eh, bueno, sí, son las alforjas, «la casa», pero luego el agua, ¿no? Llevar 10 litros de agua para cada día son diez kilos y, como te digo, ese agua es muy difícil conseguirla, hay que filtrarla, el filtro se atasca porque el agua tiene mucha, mucha arena; hay que tener mucha paciencia y eso a 35 grados de temperatura pues es terrible, ¿no? Aquí el árbol más alto mide metro y medio.

Jaume Segalés: Veo también en la web que los críos de este país, por ejemplo, pues claro, evidentemente muy distintos a los de otros desarrollados, vuelven a casa solos, dice, recorriendo muchos kilómetros solos después del cole, cerca de la carretera con los camiones y los matatus. ¿Qué son los matatus?

Álvaro Neil: Los matatus son unas furgonetas tip… eh, Toyota, la mayoría, para llevar pasajeros, son unos… como si fueran unos minibuses. Y afuera tiene escrito 14 passengers, que al principio yo siempre pensé que era como el máximo, solo se pueden llevar catorce, pero no, eso es que es el mínimo, si no tiene catorce no sale y, je, de catorce pa' arriba pues el número es indefinido. Y son unos transportes locales y bueno, pues van a toda velocidad, no hay día que no veas uno con accidente. Y los niños pues van al colegio durante cinco o diez kilómetros caminando, inmunes a ese tráfico que pasa a su alrededor, descalzos, contentos, riendo. Y me acuerdo de cómo iba yo al colegio y de cómo van lo niños hoy, ¿no?, en la ruta escolar, eh… con un móvil, si llegas tarde me llamas, cariño, en fin. Esto es otra vida.

María Durán: Otra vida en la que, leemos también en la página web, en biciclown.com, en estas novedades que vas poniendo, que has tenido que hacer nuevas compras, cocinas solares con las que tú incluso, con ese precio, puedes llegar a pagar la dentadura de una persona.

Álvaro Neil: Sí, bueno, la cocina solar me la… Fue en el Foro Social, había una empresa de Kenia que la vendía y me la dieron para colaborar con el proyecto y también porque en la zona que voy a recorrer ahora el sol es permanente, ¿no?; y el precio, es bastante barata y, sí, pues… Aquí, el dinero tiene otro valor, es difícil encontrar a alguien… Donde estoy ahora mismo, posiblemente a mi alrededor hay unas treinta personas. No creo que nadie tenga más de un dólar para vivir al día…

Jaume Segalés: Como tú, vamos.

Álvaro Neil: …y habrá quien ni siquiera llegue a eso. Bueno, no, yo tengo un poco más y… yo, la verdad, soy un privilegia'o. Yo vivo con poco porque… por conciencia, porque es que yo no puedo ir viviendo con más dinero, aunque lo tuviera, en un país donde la gente no lo tiene, ¿no?, y luego pedir hospitalidad en sus casas y pedirles agua. Entonces, un poco por solidaridad con ellos y por mi forma de ser yo no puedo ir con dinero extra en el bolsillo. Voy un poco como ellos, como lo que ellos y, bueno, trato de adaptarme; pero soy un privilegia'o: si tengo una necesidad yo sí que puedo salir de aquí y eso me hace diferente.

Jaume Segalés: Estamos con el bicipayaso, el Biciclown, Álvaro Neil que está justamente en Kenia, hablándonos vía telefónica en estos momentos, que debes estar… oigo un ruido de gente que ya está en movimiento, o sea, para ti ¿qué son, dos horas más?

Álvaro Neil: Ah, sí, sí… Exactamente, son las ocho ya, el sol sale aquí a las 6 y 39, y bueno, pues estoy en un lodge, después de estar acampado varios días, hoy por fin, pues he encontra'o un pueblo donde tenían una habitación por, eh… la habitación cuesta cero coma… 60 céntimos de euro.

Jaume Segalés: Jopé.

Álvaro Neil: Y… je, sí. Y la gente pues, como es un lodge restaurante, donde los camiones que pasan, los pocos, paran aquí, la gente del pueblo viene a vender, y lo que venden son unos palos de madera con los que se cepillan los dientes, es el cepillo local, y unas escobas hechas de paja con las que la gente puede barrer el polvo. En realidad no limpia la casa, simplemente cambia el polvo de sitio porque, je, el viento lo va a traer después por la tarde.

María Durán: Álvaro, ¿y tienes a la vista alguna actuación o has tenido en los últimos días alguna actuación?

Álvaro Neil: Sí, la última fue en Nairobi, en la cárcel de Ruiru, para los presos, más de 400 presos de la cárcel que, bueno, es un público forzoso, pero yo creo que se divirtieron. Y ahora voy rumbo a Etiopía y ya estoy en contacto con un padre español, un vasco, Ángel Olarán, que tiene un trabajo con chicos de la calle, y cuando llegue actuaré… estoy tratando de contactar con la embajada de mi país en Etiopía a ver si les interesa, en fin, voy haciendo contactos poco a poco, pero ahora mismo estoy en una zona de cultura musulmana, que es totalmente diferente de lo que vengo de Nairobi, la gente es mucho más fría, antes saludar miran, es mucho más difícil el aproximarse a esta gente y, bueno, es otra cultura, hay que ir poco a poco. En 150 kilómetros ha habido un cambio total de paisaje, de gentes, de culturas, de climas, y el cuerpo también tiene que asimilar todo esto para poder afrontar un nuevo espectáculo.

Jaume Segalés: ¿Sigues cruzando […] cuando te vas de este país?

Álvaro Neil: Bueno pues, ahora, como te digo, estoy en una zona que son 460 kilómetros desde […] hasta […], en la frontera de Etiopía, que esos 460 kilómetros me van a costar, hacerlos, unos diez u once días. Entonces, yo calculo que la semana que viene, cuando conectemos de nuevo, el mismo día a la misma hora, estaré tal vez entrando en Etiopía, un país, bueno, pues, increíble, porque es uno de los pocos países de África que no ha sufrido colonización, solamente los italianos intentaron llegar, pero fueron expulsa'os. Es un país un poco… mucho más virgen.

María Durán: ¿En Etiopía era donde nos contabas que los niños tiraban piedras a los ciclistas?

Álvaro Neil: Sí, en Etiopía es donde hacen «tiro al ciclista», con piedra. Pero bueno, ayer tambien… Ahora estoy viajando con un japonés, que le encontré el otro día en Nairobi, vamos juntos y… hablamos en español, porque, je, el tipo lleva viajando dos años y pico y habla un poco de español, estuvo en América del Sur. Ayer cuando entrábamos en este pueblo una niña, preciosa, con unas telas rojizas, con la cara pintada, embadurnada de barro, con un montón de collares en el cuello, con los pechos al aire, una niña preciosa, de foto, pero que si sacas la cámara pues se asustan, así que prefiero guardar esas imágenes en mi memoria; al japonés le quitó una botella que llevaba colgada por afuera de la bicicleta, una botella de plástico, y, sin pedirla, así, con agresividad, y esto es aquí, en el norte de Kenia, así que Etiopía va a ser eso multiplica'o por diez, más piedras, más cuestas terribles, en fin, eh, bueno, es todo… je, habrá que ir preparando la cabeza.

Jaume Segalés: Y luego ya más al futuro ya llegamos a tierra […], Eritrea, y al mar, al estrecho, ¿no? Je, je. Porque Somalia, supongo que Somalia debe ser duro de pisarla, Somalia ya es complicado tal como están en guerra, ¿no?

Álvaro Neil: No, no puedo recorrer todos los países de África, aquí es muy difícil conseguir el visado de Somalia y, bueno, bastante si consigo el de Sudán, que de momento está difícil. De Etiopía iré a Sudán, más desierto, más arena, y de Sudán a Egipto, supongo que… después de casi tres años en África, poder pisar de nuevo Turquía, Europa, Jordania, en fin, otras tierras, otras comidas, otros aires, y otro color de piel. Llevo viendo negros durante dos años y medio, y la verdad es que casi me estoy convirtiendo en uno de ellos.

Jaume Segalés: [Risas]. Aún se te nota la diferencia un poco, ¿eh? porque… a'emás vas vestido a lo occidental, vestido de cicilista, con lo cual… ¿eh?

Álvaro Neil: Sí, sí, lo cual, llevar estos pantalones en estos países también… de influencia musulmana, les choca mucho, y a veces tengo que ponerme el turbante que suelo llevar en la cabeza; me lo quito y me lo pongo en las piernas porque, bueno, se pueden molestar, ¿no? Hay que tener respeto también con su cultura.

Jaume Segalés: ¿Alguna cosa pa' tu familia y tus amigos desde aquí desde España o pa' los argentinos… asturiano-argentinos de El Casal?

Álvaro Neil: Ah, un fuerte abrazo para la gente de Rosario, para la gente de España; y agradezco todo, todo el seguimiento que están teniendo estas entrevistas, no solo de mis amigos, sino gente anónima que me escribe; y, nada, pues que el jamón también se puede enviar por correo.

Jaume Segalés: Exactamente, je. Y que saben que pueden entrar en biciclown.com, mandar ahí mensajes pa' que demos en la entrevista, o mandarlos aquí, a A día de hoy, www.puntoradio.com, y así vamos haciendo una sinergia entre la web y la conexión directa con nuestro amigo el biciclown desde África. Un fortísimo abrazo, cuídate mucho, Álvaro.

Álvaro Neil: Bueno, Jaume, hasta la próxima semana, mismo día, misma hora, y tal vez en Etiopía. Un fuerte abrazo desde Kenia.

Jaume Segalés: Que te vaya muy bien. Pues ya saben, saltando de país. La semana que viene sabremos exactamente qué tal le ha ido este cambio de una zona a otra, de su ruta. El Biciclown: primero centro y Sudamérica, ahora África, luego vete tú a saber, irá dando la vuelta al mundo. Este hombre sí que conocerá países, ¿ves? Eso es un sano trabajo, digan ustedes.

Archivo de sonido

Para escuchar la entrevista descarga la grabación original de casi 12 minutos (MP3, 2764 KiB) que hice.