El Biciclown en Adís Abeba, Etiopía

Tras dos semanas de ausencia, Álvaro Neil ha regresado a las ondas del programa A día de hoy de Punto Radio. La entrevista tuvo lugar el miércoles 11 de abril de 2007 a las 5:45 de la mañana (hora peninsular española).

El texto fue transcrito por Alegría Martín (del foro de biciclown.com). Yo hice la revisión final y soy el responsable de los posibles errores…

Los puntos suspensivos entre corchetes indican que hay una o más palabras en ese punto que no son inteligibles en la grabación; y uso el apóstrofo en sustitución de letras o sílabas omitidas al hablar. Las palabras entre corchetes faltan en la grabación y han sido añadidas para corregir el texto. Si están tachadas es porque figuran en la grabación pero deben eliminarse para que el texto sea correcto.

Transcripción

Jaume Segalés: Amigo Álvaro, ¡muy buenos días!

Álvaro Neil: Hola, buenos días desde Adís Abeba.

Jaume Segalés: Afortunadamente, todo tiene solución, incluso las llamadas de teléfono. ¿Has visto?

Álvaro Neil: Sí, era mucho mas sencillo que eso. Simplemente que yo vivo en otro mundo y no me enteré [de] que en Europa se cambia la hora.

Jaume Segalés: Claro. Pero bueno, de todas maneras lo que nos da como pista esto es que en África no cambian la hora. Eso quiere decir que: Una: tanto les da el gasto climático y tal porque pocas luces tendrán en esos sitios, poco gasto habrá, digamos de electricidad; y dos: que igual son más felices porque viven siempre con las mismas referencias, del sol y de poco más, ¿no?

Álvaro Neil: Viven sin… por lo menos en Etiopía, mucha gente sin reloj. Esto es debido también a que están muy cerca del Ecuador y durante el año no hay diferencia de que el sol sale un poco antes o un poco después, siempre sale a la misma hora y ése es el motivo fundamental por el que Etiopía tiene un reloj de 12 horas y no de 24. Aquí las horas son… el día tiene 12 horas. Cuando acaban las 12 horas vuelven a empezar otras 12 horas y muchas veces cuando preguntas a la gente la hora pues, simplemente mira para el sol y dice pues deben [de] ser las tres. El otro día un hombre me dijo: ¿Qué son, las 5 y media?. Miré el reloj y eran las 5 y 33…

Jaume Segalés: ¡Jopé!

Álvaro Neil: […] la mezquita, y el hombre sabía que cuando empezaba la mezquita, eran las 5 y media.

Jaume Segalés: Qué fuerte, ¿no? Entonces, claro, las horas de noche no contabilizan. Tú te encuentras a un tío a las 3 de la madrugada, como ahora… ahora mismo en España, que es de noche, a las 5 de la madrugada… Bueno, ahí no debe [de] salir nadie, supongo, porque no sabes la hora que es, ¿o sí?

Álvaro Neil: No, de noche hay muy poca gente… La gente vive de día. Cuando sale el sol a las 6:18, 6:19, la gente empieza a funcionar por la calle. Cuando se pone, a las 6, los comercios cierran y, bueno, queda gente por la calle hasta las 8 o 9, pero luego ya, la gente se retira. De noche… la gente tiene miedo. La mayoría de las preguntas que me hacen los africanos suelen ser eso de, pero no tienes miedo, de noche, solo, acampar por ahí? Gente fuerte, que la supones valerosa, je, teme a la noche. La noche es un misterio en África.

Jaume Segalés: Claro, Más por eso, ¿no?, más por las supersticiones que por el riesgo real de que venga alguien a hacerte daño.

Álvaro Neil: Sí, a la noche hay animales, hay hienas. Ahora he estado unos días en Harar y es una ciudad pues entre otras cosas famosa porque las hienas… es una ciudad amurallada, una de las cuartas ciudades… la cuarta ciudad santa del Islam, y es una ciudad amurallada, una ciudad medieval, y afuera de la ciudad, extramuros, están las hienas, que incluso son alimentadas por la población y cuentan que eso es debido a que de esta forma se hacen amigos de las hienas y evitan que en épocas de hambruna las hienas se coman a la población.

Jaume Segalés: Pero, las hienas comen carne humana? Yo no sabía eso.

Álvaro Neil: Las hienas cuando tienen hambre comen lo que sea. Es un bicho bastante asqueroso y muy cobarde pero, habiendo hambre, pues… arrastra con lo que sea.

Jaume Segalés: Y las hienas, ¿suelen reírse como hienas? O es un tópico de estos que…?

Álvaro Neil: El aullido, el sonido que emiten, es un poco parecido a una risa hiii! pero… Y la cara que tienen es de risa. La mandíbula la tiene muy hacia atrás y cuando la abre la boca y se ven todos los dientes parece que se están riendo, pero ya te digo, asustan un poco, es un bicho feo y que… vamos, de mascota, yo no lo quisiera.

Jaume Segalés: Se están riendo y diciendo: te voy a pegar un mordisco que te vas a enterar, chaval!.

Álvaro Neil: Te quedan 5 minutos.

Jaume Segalés: ¡Ja, ja, ja! Eh, que… bueno, ¿y cómo han ido las últimas actuaciones? Porque sabía que tenías una, pendiente, y luego ya no ha habido más.

María Durán: Ha habido una con un circo italiano, ¿verdad?

Álvaro Neil: Estoy haciendo varias cosas ahora, llevo ya un mes y medio en Adís, pues sigo esperando por la visa de Sudán, y dentro de las cosas que he hecho una ha sido subir al norte, a la zona de Tigray. Allí hay un padre español, el padre Ángel Olarán, de 70 años, que es […] de hombre…

Jaume Segalés: Álvaro…

Álvaro Neil: …mantenien…

Jaume Segalés: ¡Álvaro…!

Álvaro Neil: 1700 huérfanos… ¿Sí?

Jaume Segalés: Ahora. Que te estabas moviendo y se iba la cobertura. Ahora, sigue; ahí donde estás, estás perfecto.

Álvaro Neil: Pues, más de 1700 huérfanos él está manteniendo y para esos chicos pues hice mi espectáculo en el norte de Adís y luego regresé y en Adís voy a dar un taller de circo para un circo de Etiopía a unos chicos que están apoyados por una ONG italiana y voy a dar 50 horas de clases para esos chicos, para lo cual pues he tenido que cambiar de casa, buscar un cuarto, alquilar una habitación, pintarla, en fin, hacerme un poco ciudadano de Adís.

Jaume Segalés: O sea que te vas a tirar un tiempo aquí, vamos. Ciudadano de Adís quiere decir que estas unos meses ahí, trabajando.

Álvaro Neil: Pues sí, un poco más… Y esperando también la visa, como te digo. Y también pues este sábado tengo otro espectáculo, pero este será un poco más general para la gente de aquí; organizado por la Alianza Francesa y también van a ir unos chicos de un orfanato que he conocido. Y mientras tanto, pues seguir empapándome de la historia y de la realidad etíope, conociendo el país.. Porque se trata de eso, de viajar y de conocer. Cuando uno viaja rápido conoce poco y cuando se asienta conoce mucho más.

Jaume Segalés: ¿Qué es lo que más te ha chocado? Algún detalle así, que te haga gracia comentar de lo que vas conociendo de la historia y del presente de este país.

Álvaro Neil: Pues, Etiopía es un país, como decía en otras entrevistas, que es bastante de cara hacia el interior, no mira hacia fuera, mira hacia el interior. Es un país que es muy moderno. La gente, por ejemplo, no viste con ropa así, africana, como uno puede ver en Mali o en Senegal, viste con ropa muy occidental y ahora justo el domingo,el domingo de Resurrección, pues aquí terminó también. Son ortodoxos y viven muchas tradiciones católicas y terminó la época de ayuno de carne, de huevos y de leche. […] en la radio había anuncios para que la gente comiera con moderación y esto parece mentira en un país en el que uno había oído que había habido muchas hambrunas. Esto ocurrió, pero hoy en día en Etiopía llueve todos los días en muchas zonas del país y es más una falta de gestión adecuada que de falta de recursos por lo que este país sigue siendo uno de los más pobres del mundo.

María Durán: Álvaro, ¿cuánto tiempo llevas en Etiopía?

Álvaro Neil: En Etiopía llevo ya dos meses. En fin, ya hablo un poco de amari… Incluso, lo que hago para que la gente se relacione mejor contigo y para arrancar una sonrisa, me he aprendido algunos refranes en amari. Y uno de ellos quiere decir Poco a poco el huevo empieza a caminar, como que poco a poco el huevo se convierte en pollo y camina. Cuando les dices en amari, tú, blanco, que no se pueden imaginar que hables una palabra, cuando les dices […] (que quiere decir eso, «poco a poco el huevo camina»). Se mueren de risa y te miran con cara de «este es un marciano».

Jaume Segalés: ¡Qué fuerte!

María Durán: ¿Y te has hecho ya con los niños? ¿Ya no te tiran piedras?

Álvaro Neil: No, no, no, en la ciudad no, en l ciudad… Lo único, hay mucha mendicidad; gente destrozada, solamente con el tronco de arriba caminando por la calle, como pueden; gente muy enferma; mujeres, madres, durmiendo con los niños de meses en las aceras y esto pues… es un poco fuerte. Los niños se acercan, te piden, pero porque eres turista, pero no tiran piedras.

Jaume Segalés: ¿Te has habituado? Te has pintado, incluso, una habitación. ¿Cómo es un apartamento de un viajero, de un nómada que solo tiene su bicicleta y el saco de dormir por compañeros?

Álvaro Neil: Pues este cuarto, después de buscar mucho, fue el mejor que encontré. Es solamente una habitación, no tiene muebles, pero bueno, tengo mi esterilla y mi saco para dormir. No hay cocina, no hay nada, solo tiene una luz en el techo y una pared, ahora blanca porque la he pintado; creo que tiene un enchufe, que espero que funcione. No tiene baño. El baño está fuera, es de estos agujeros en el suelo, y no tiene ducha, pero bueno, ya me las apañaré. Es económico, más o menos, y para ser blanco, es decir, cuando lo alquila un blanco el precio sube y no lo he conseguido demasiado caro, me va a costar unos 50 euros al mes y por lo menos está cerca del lugar donde voy a trabajar para estos chicos del circo, en otra zona de Adís, y así conoceré otra parte, otro barrio, otra vecindad. Y vivir la realidad. Sorprende mucho cuando veo un turista, es como que no forma parte de mi equipo.

Jaume Segalés: O sea, llega un momento en el que uno se siente más de allí que de fuera, ¿no? O sea, ves más como turista al otro que a ti mismo.

Álvaro Neil: Por supuesto, yo no me considero un turista en absoluto. Turista es el que tiene que volver a casa porque tiene que trabajar. Yo no tengo que volver a ningún lado. Mi casa está aquí, ahora, y más cuando llevo más de 30 días. Así que turista no es una palabra. Yo me identifico con un nómada, con un viajero, con una nube que pasa por el cielo y se va y no sabes a dónde va. Yo tampoco sé muy bien mi camino. Mi camino está donde hay una novedad. Y no quiero volver para atrás y recorrer lo ya andado, prefiero buscar caminos nuevos.

Jaume Segalés: 'ta bien. Pues me quedo con eso. Eh… que, vamos, que nos alucinas. Y también alucinas a muchos oyentes, con lo cual creo que hoy estarán doblemente satisfechos de saber que estas bien, de saber que podemos conectar contigo y la semana que viene volvemos, si te parece.

Álvaro Neil: Si, aquí estaré, habré hecho otro espectáculo más, habré empezado las clases de circo y le habré dado la segunda mano de pintura a la habitación.

Jaume Segalés: Je, je, je… Fijate, cuánto curro tienes para siete días. A ver si lo cumples todo, ¿eh? Je, je…

Álvaro Neil: Je, je… Un abrazo muy fuerte, desde Adís.

Jaume Segalés: Un abrazo muy fuerte, que te vaya muy bien. Álvaro, nuestro Biciclown en Adís Abeba, ahora mismo está en Etiopía, disfrutando de una vida, pues, muy particular, una vida que solo una persona, pues eso, sin tener que volver a casa en un día y una hora concreta puede disfrutar, pero también con sus problemas, obviamente.

Archivo de sonido

Para escuchar la entrevista descarga la grabación original de casi 10 minutos (MP3, 2285 KiB) que hice. Tiene algo de ruido debido a las interferencias del grabador, pero se entiende.