El Biciclown en Estambul, Turquía, camino de Ankara

Turquía

El Biciclown pedalea ya hacia Ankara, capital de Turquía, tras pasar unos días en la espectacular región de Capadocia, como nos cuenta en la entrevista que tuvo lugar en el programa A día de hoy, en Punto Radio, este lunes 17 de marzo de 2008 hacia las 05:16 (hora peninsular española).

El texto fue transcrito por Alegría Martín (del foro de biciclown.com). Yo hice la revisión final y soy el responsable de los posibles errores…

Notas sobre la transcripción:

Transcripción

Alejandro Ávila: Dieciséis minutos pasan de las cinco de la madrugada y nos vamos, señores, hasta Turquía. Creo, creo que nos vamos hasta Turquía. Porque ahí está en directo, señores, Álvaro Neil, nuestro biciclown. Álvaro, ¿qué tal? Muy buenos días.

Álvaro Neil: Hola, buenos días. Günaydin, desde Turquía.

Alejandro Ávila: Günaydin, ¿qué tal? Y… estás en… en Turquía. Bueno, estoy viendo unas fotos que has colgado en tu página web, que esto es… esto es alucinante. Pero esto… esto es, es… una cosa tremenda: Unas montañas con chimeneas, con… con agujeritos por todos los sitios. Esto es un gruyer. Pero es… ¿esto qué es?, ¿esto qué es?

Álvaro Neil: Sí, ya, ya te lo comenté la semana pasada…

Alejandro Ávila: Sí, sí, sí.

Álvaro Neil: Esto es una zona patrimonio de… de la Unesco. Es la Capadocia. Es un lugar superconocido mundialmente por el turismo porque es una… un museo al aire libre.

Alejandro Ávila: Sí.

Álvaro Neil: El hombre todavía no ha conseguido descubrir esto. Y la… la acción volcánica durante muchos… siglos de varios… eh… eh… volcanes en acción, que ya no lo están en esta zona ha lanzado lava y ha… ha modelado la tierra con unas montañas que… que parece un… un juguete, caminar por ahí.

Alejandro Ávila: Sí, sí

Álvaro Neil: Y lo bueno es que se pude caminar, se puede pedalear, pero no se puede ir en coche. Así que… je, por eso, tal vez, la zona todavía conserva su encanto. Esas montañas son de… de una especie de arenisca muy fácil de… de tallar con la mano…

Alejandro Ávila: Sí.

Álvaro Neil: …y como es una zona de paso de muchas civilizaciones, los… los habitantes, cuando se sentían amenazados, la manera de defenderse era… pues como… como la… el ratón: Meter la cabeza debajo de la tierra.

Alejandro Ávila: Sí.

Álvaro Neil: Abrían agujeros en la… en la montaña y… y vivían dentro. Entonces eh… de esta manera hay casas completamente construidas dentro de la roca; más de ocho pisos…

Alejandro Ávila: Sí, sí, lo veo, impresionante.

Álvaro Neil: …que, además son perfectas para vivir porque mantienen el… la frescura en verano…

Alejandro Ávila: Sí.

Álvaro Neil: …y no son demasiado frías…

Alejandro Ávila: Ahora no vive gente…,

Álvaro Neil:… en invierno.

Alejandro Ávila: …no vive gente en la actualidad.

Álvaro Neil: Todavía… eh… bueno, ahora… algunas de estas las han… las han rehabilitado; las pequeñitas, las no de ocho pisos.

Alejandro Ávila: Sí.

Álvaro Neil: Pero las… las rocas las han rehabilitado como hoteles de lujo.

Alejandro Ávila: Ah…

Álvaro Neil: Duermes en una especie de… de cueva. Esto es a mí lo que me hace gracia porque la gente se pasa la vida pagando la hipoteca de la casa…

Alejandro Ávila: Es verdad…

Álvaro Neil: …y luego se va el fin de semana a dormir encima de una piedra.

Alejandro Ávila: Tiene gracia.

Álvaro Neil: Pero, bueno…, je, y pagando un fortunón, je…

Alejandro Ávila: Sí.

Álvaro Neil: Y yo afortunadamente duermo encima [de] la piedra to' los días, no tengo que pagar la hipoteca.

Alejandro Ávila: Hum.

Álvaro Neil: Y las… las ciudades grandes, estas están eh… protegidas para el turismo y no… no se puede vivir dentro. De hecho, algunas no han excavado más que cuatro pisos porque… peligroso, todavía.

Alejandro Ávila: Hum.

Álvaro Neil: Y muchas de estas construcciones las utilizan como almacenes de conserva para guardar patatas, limones, naranjas. Yo he esta'o en una de estas, donde las mujeres y los hombres estaban metiendo patatas en los sacos, sacos de cuarenta kilos. Un frío que te mueres ahí dentro. Y bueno, ahí se… se conserva hasta Tutancamon. O sea, son… son cámaras… eh… estaban heladas. Y uno de estos días, encima la naturaleza se portó bien conmigo.

Alejandro Ávila: ¿Sí?

Álvaro Neil: Nevó. Y ver esto con nieve es como… como ver un pastel con azúcar glas por encima. O sea, era una…

Alejandro Ávila: Impresionante.

Álvaro Neil:… una barbaridad. No se podía creer. Y luego hay baloons, globos de estos eh… aerostáticos, que vuelan por encima. Lo que pasa que…, je, ciento veinte dólares se salía un poco de mi presupuesto mensual, entonces… je, je…

Alejandro Ávila: Claro, claro.

Álvaro Neil: …decidí sacar la foto, nada más.

Alejandro Ávila: Hum.

Álvaro Neil: Pero es una zona que…, vamos…, que se… Y encima, sin turistas todavía, porque no ha empeza'o la temporada alta. Eh…, y ahora ya la he abandonado y estoy en ruta…

Alejandro Ávila: ¿Dónde estás ahora, Álvaro?…

Álvaro Neil: Unos cien…

Alejandro Ávila: …¿dónde estás?

Álvaro Neil: Pues a… a unos cien kilómetros todavía de… de la Capadocia, pero a unos doscientos de la capital de Turquía, de Ankara.

Alejandro Ávila: Sí.

Álvaro Neil: A mil cien metros de altura, con un cielo despejado. He pasado la noche en una gasolinera semiabandonada.

Alejandro Ávila: Ya.

Álvaro Neil: Y ahora, pues a recoger el campamento y a ver si en un par de días llego a Ankara, antes de que comience la Semana Santa…

Alejandro Ávila: Sí.

Álvaro Neil: …para poder ir a la embajada de España y tratar de organizar alguno de los espectáculos que…, que, bueno, que tengo el payaso ya un poco oxidado…

Alejandro Ávila: Oxidado… Porque… además, Álvaro, estoy leyendo en tu página web que te han ofrecido trabajo en un restaurante, en una… en una carrera de ciclismo internacional…

Álvaro Neil: Sí, son muchas tentaciones que aparecen en el camino, son como… Pero no, yo no dejé mi trabajo en una notaría para… para trabajar en un restaurante en Turquía. Mi sueño es dar la vuelta al mundo en bicicleta y ofrecer mis espectáculos de payaso gratuitamente pero…, para la gente más humilde y… no… Por… por amistad puedo trabajar un día, dos…, por divertirme. Pero…

Alejandro Ávila: Sí.

Álvaro Neil: …pero no por… por hacer dinero. El dinero… pues no lo busco, viene. Y gracias a los libros que voy escribiendo, a la gente que entra en mi página, biciclown.com, pues… pues vivo y… a la gente del camino que me da una mano, como este hombre que me ha tenido alojado siete días en… en su casa, en Urgut, en la Capadocia,…

Alejandro Ávila: Sí.

Álvaro Neil: …sin pedir nada y simplemente diciéndome, dice: Lo más asqueroso de la amistad es cuando tienes que despedirte, je…

Alejandro Ávila: Claro.

Álvaro Neil: …y bueno, pues espero que nos veamos otra vez y… y es que el camino es así, continuamente, abrir y cerrar puertas.

Alejandro Ávila: Sí.

Álvaro Neil: Y hoy, pues un día por delante. A ver a quién me encuentro. A ver cómo paso la jornada. Espero hacer cien kilómetros. Y como te digo, acercarme a Ankara y esta semana seguir dándole duro a la página. Estamos haciendo una nueva página web, otro diseño.

Alejandro Ávila: Ah.

Álvaro Neil: Y después de dos años trabajando en ello, pues espero que ya pueda salir a la luz después de esta Semana Santa. Porque… pues hay mucha gente esperando, trabajando en ello y creo que merece la pena estrenar una página con otro… otro formato que… que sea más atractivo. Esta ya tiene casi cinco años de vida.

Alejandro Ávila: Pues, señores, si ustedes quieren seguir la carrera, y nunca mejor dicho, de Álvaro Neil, nuestro Biciclown, pueden acudir a biciclown.com. Ahí, todas las aventuras que nos cuenta, de forma semanal, aquí en la radio; pues ahí lo pueden leer diariamente. Y… nada, Álvaro, que… bueno… te deseamos mucha suerte camino de Ankara, y que hablamos el lunes que viene.

Álvaro Neil: Pues sí, iyi şans [?], que dicen por aquí. Hasta la semana que viene… güle güle!

Alejandro Ávila: Iyi şans [?].

Archivo de sonido

Para escuchar la entrevista descarga la grabación original de 7 minutos (MP3, 1558 KiB) que hice.