La bicicleta Anacleta

En las fábricas de bicicletas tienen tanto trabajo que no se ocupan de ponerles nombre. Les plantan un número y asunto terminado.

Pero no todas se llaman «7.526-modelo de paseo», o «44.835-especial para jovencita». Algunas, como Anacleta, tienen su nombre y su personalidad.

Juan Antonio de Laiglesia, «La bicicleta Anacleta», del libro 100 nuevos cuentos, Ediciones Recreativas, 1968, p. 39.

Anacleta de 1991 a 2003

Mi bicicleta Anacleta

Este fue el aspecto de mi bici todoterreno Anacleta durante años. Es una Bianchi de alrededor de 1990. Su armazón tiene dos peculiaridades:

  1. Tiene dos barras horizontales finas en lugar de una sola gruesa.
  2. Los tirantes de la rueda trasera terminan en el tubo de dirección en vez de en el tubo del sillín.

Varias veces intenté sin éxito encontrar alguna información sobre este modelo de bicicleta. Por fin en 2005, en el interesante libro Mountain-Bike técnica de Herman Seidl (Ediciones Desnivel, Madrid, 1992) encontré, en una lista de bicis con cuadros poco convencionales, una foto de una bicicleta del mismo modelo y la siguiente explicación: el cuadro de bicicleta en 'tela de araña' tiene un diseño de Richard Cunningham y se popularizó con Bianchi.

La bicicleta tiene otra peculiaridad: Sus platos son ovalados (modelo Biopace-SG de Shimano). Los platos ovalados fueron una prometedora novedad en su tiempo pero sus teóricas ventajas no resultaron significativas en la práctica y pronto perdieron popularidad. Los dientes de los tres platos son: 28, 38 y 48. Los dientes de los siete piñones son: 14, 15, 17, 20, 23, 28 y 30. Las bielas son de 170 mm.

Anacleta de 2003 a 2008

Anacleta reclinada

En 2003 puse en marcha el famosísimo proyecto Cóndor, que transformó a Anacleta en una preciosa bicicleta reclinada corta de manillar bajo.

Anacleta desde el verano de 2008

Anacleta reclinada

En el verano de 2008 puse en marcha el famosísimo proyecto Crucero, que transformó a Anacleta por segunda vez. El resultado fue una preciosa bicicleta reclinada corta de tracción delantera y manillar… alto (de momento).

Anacleta desde el invierno de 2008-2009 hasta la primavera de 2013

Anacleta reclinadaAnacleta reclinada

En el otoño de 2008 el famosísimo proyecto Crucero Fantasma transformó a Anacleta por tercera vez, más que nada el manillar: por fin a las imprevisibles cualidades de la tracción delantera se unía la comodidad de un manillar bajo.

Las fotos muestran el aspecto inicial, recién terminada la transformación, y el aspecto a finales de julio de 2012, tras muchos cambios y mejoras.

A comienzos de la primavera de 2013, tras casi diez años y muchas transformaciones, Anacleta fue desmontada y guardada; algunas de sus piezas sirvieron para la construcción de una nueva bicicleta: Urganda.